Malgor Track and Field

“El Sudamericano fue el mejor torneo de mi historia como entrenador”

Leo Malgor, responsable del área de Medio Fondo, Fondo y Marcha de la Confederación Argentina de Atletismo repasa su exitosa carrera como atleta y de su club en Mar del Plata.

Entrevista publicada en el N° 210 (agosto de 2019) de la Revista del Atletismo Argentino.

Leonardo Michel Malgor nació en Montevideo el 11 de noviembre de 1969, vive en Mar del Plata desde los 7, comenzó a hacer atletismo a los 13 y se afeita la cabeza por elección desde los 15 imitando a los atletas africanos.

Era 1995, Leo tenía 25 años y se sentía en el momento cumbre de su carrera como atleta. Además, se disputaban los Panamericanos en Mar del Plata, lo más parecido a correr en el patio de su casa. Entrenado por el reconocido Manolo Rivera quedó cuarto en los 1500 y en los 3000 metros con obstáculos y consiguió la marca para competir en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Pero pocos meses antes de la competencia debió operarse de una lesión en la rodilla y así el sueño olímpico y su historia como atleta llegaron a su fin. Poco tiempo después, esa pasión y perseverancia supo reconfigurarla y se transformó en entrenador. En 2008 clasificó a Leonardo Price a los Juegos Olímpicos de Pekín, en Londres 2012 a María Peralta y en Río 2016, además de Marita, sumó a Mariano Mastromarino y a Belén Casetta. Hoy tras las actuaciones de Casetta, las hermanas Florencia y Mariana Borelli y del promisorio Diego Lacamoire en Lima afirma: “El Sudamericano de Mayores fue el mejor de la historia como club y de mi historia como entrenador”. 

Leo, ¿qué motivó la creación del Malgor Team?

Si bien ya entrenaba a algunos atletas como María Peralta y Leonardo Price que era del sur y se vino a vivir a mi casa a Mar del Plata y a otros chicos más, fue a través de mi trabajo en el Ente Municipal de Deporte y Recreación de Mar del Plata (EMDER) que empecé a tomar contacto con chicos en las distintas escuelitas deportivas que iba trabajando en las plazas de Mar de Plata. Pasé por varias plazas a lo largo de más de 10 años y ahí a los chicos los veía dos o tres veces por semana, venían a jugar al atletismo, las clases a veces eran apenas con unos conos en el arenero de la plaza que me tocase, trataba de incentivar a los chicos que viniesen a mis clases que eran totalmente gratuitas, el tema es que muchos se fueron enganchando y los invité a que los sábados que había torneo de la Federación Marplatense comenzaran a participar. Ahí los anotaba como chicos del Ente Municipal, pero como no era un club al principio los dejaban competir pero después iban a tener que federarse a algún club o no iban a poder seguir. Entonces pregunté los requisitos para federar un club y ahí la gente de la Federación local me dijo que tenía que presentar un estatuto y formar una comisión y así lo hice con algunos papás y amigos de ese momento. Y en el 2006 federé el Malgor Pista y Campo que el nombre de fantasía es Malgor Track and Field y ahí arrancamos. Y se fueron sumando los más grandes que yo ya entrenaba, más todos estos chicos que fuimos generando a través de las Escuelas Deportivas del Ente Municipal. En el 2007 llegó Belén Casetta a la escuelita, las hermanas Borelli también se incorporaron, que habían arrancado mucho antes conmigo en el 2002, después dejaron un tiempo y después volvieron en el 2007 y ya pasaron a formar parte del Malgor Pista y Campo y ahí se formó como una escuela de rendimiento porque muchos chicos pasaron por el club hasta el día de hoy.

 ¿Cómo se conforma el Malgor Team?

 Si bien con Daniel Díaz ya estábamos compartiendo algunos proyectos desde el 2004, fue desde el 2009 que firmemente pasó a ser el otro entrenador del Malgor Pista y Campo. Él anteriormente había desarrollado un gran equipo con el profesor Fernando Rodríguez Facal en la Universidad de Mar del Plata. A principios de los 2000 era el equipo más importante de la región, con grandes éxitos porque tenían muchos chicos que se destacaban y llegaban a seleccionados nacionales en categorías menor y juvenil y desde el año 2009 es junto conmigo el encargado de la parte técnica. Además, un atleta que nos representó y que ya dejó de competir, Federico Acha, es el entrenador de las categorías U16 y U18. Él se encarga del desarrollo de estos chicos que es un grupo muy grande. Entre los tres nos encargamos de la parte técnica de club.

“Hay muchos chicos entrenando con nosotros que están observando el rendimiento y son inspirados por cada logro de Belén Casetta, por las hermanas Borelli, por María Peralta, por Mariano Mastromarino, por Diego Lacamoire”

¿Qué entrenadores ayudaron en tu formación?

Mi primer entrenador y formador de atletismo fue Alfredo Chanllio de Mar del Plata. Estuve con él desde los 13 años que arranqué hasta los 21. Ahí me fui por primera vez a España e Italia y empecé a tomar contacto con otros entrenadores. Y a partir de finales de 1991 comencé a entrenar con Manolo Rivera. Con él entrené hasta los Juegos Panamericanos de 1995 donde hice la marca mínima para el Mundial y para los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y luego quedé lesionado y perdí contacto con Manolo.

¿Qué destacás de la forma de entrenar que tenía Manolo?

Me siento muy identificado, con mis alumnos intento imitar su trato con los atletas. Obviamente él era más grande que yo, todavía sigo haciendo mucha experiencia con mis atletas, pero me siento identificado con la forma de cómo él nos entrenaba y creo que los entreno muy parecido a los que hoy me toca dirigir.

 ¿Cómo aprovechás el uso de la tecnología?

Hoy cualquiera que practique una actividad física puede ponerlo en las redes sociales y es lo que hacen mis atletas y lo que hago yo también. Utilizamos las redes para contar lo que hacemos, no tenemos problema con eso, porque más allá de que uno pueda poner “hoy se hicieron 5 veces 2.000 metros”, lo que hace a la forma física de un corredor que yo prepare no es un entrenamiento de una semana sino son los 12 entrenamientos semanales que hacen durante semanas y meses. Hoy tenemos cinco corredores en los Juegos Panamericanos de Lima pero esto se fue gestando durante años, no es algo que a fin del año pasado dijimos vamos a empezar a entrenar para Lima. Estas son cosas que se gestan durante años y nosotros hemos utilizado las redes sociales para difundir el trabajo que hacemos en Mar de Plata. 

¿Cómo analizás las actuaciones de tus atletas en el Sudamericano 2019?

El Sudamericano de Mayores de Lima fue el mejor de la historia como club, de mi historia como entrenador y de la de Daniel también. Nosotros tuvimos cuatro clasificados y los cuatro se subieron al podio en pruebas individuales. Quizás Lacamoire no era favorito y pasó a ocupar un lugar en el podio en un Campeonato Sudamericano de Mayores, era debutante y sin embargo corrió como si llevara metido muchos años en lo mejor del nivel sudamericano. Las hermanas Borelli están capitalizando la experiencia de integrar muchos años los equipos nacionales, fueron muy profesionales en la preparación durante todo el verano, hicieron un gran trabajo en los Grand Prix sudamericanos y en el Campeonato Nacional de Mayores que fueron muy exitosos para ellas y por supuesto las medallas en Lima. Y después Belén que venía retrasada en la preparación por molestias, por una lesión pasajera que no la dejó llegar en forma pero por suerte se presentó en Lima con un gran talento pero con una preparación que faltó y corrió inteligentemente, logró la medalla de plata y a partir de ahí como que se borraron todas las molestias y aprovechamos la gira a España para que se ponga en forma. Es dueña de un talento increíble y entonces logró lo que logró en Huelva, la mejor marca sudamericana del año con 9.44 y pasó de quizás no estar clasificada en los Panamericanos a ser candidata. Belén puede lograr cualquier cosa. Nosotros estamos atentos a lo que necesite, técnicamente está más que orientada, no hay grandes secretos, ellos se tienen que cuidar. Para grandes resultados se necesitan grandes esfuerzos. A veces los esfuerzos no están en las pasadas ni en la cantidad de kilómetros que tengan que correr, sino en el día a día, en esas horas que están fuera de lo que es el entrenamiento ahí es donde tienen que hacer los esfuerzos para alcanzar los objetivos planteados. Porque una vez que clasifican al Panamericano no van a pasear, a Lima van por un resultado.

¿La carrera de los 5.000 metros en Lima de Flor Borelli fue pensada así aprovechando su resto físico en los metros finales?

Sí, a mí lo único que me interesaba era que Flor primero pudiese acceder a una medalla, no me interesaba para nada el tiempo pero sabía que estaba para correr en 15:40. Se lo dije 5 semanas antes, Flor un día estaba entrenando en Mar de Plata con un grupo de corredores aficionados que le hacen de liebre, y le dije si subís a Cachi y te aguantas las 3 semanas entrenando estoy seguro que bajas y vas a poder correr en Lima en el tiempo del récord nacional -que hasta ese momento era de 15:43- y si es así seguro vas a ganar una medalla, aunque no sé de qué color. Y llegó Lima y el viernes fue 4° en los 1.500 metros, eso le trajo grandes dudas porque ella creía que estaba para medalla en esa prueba. Pero yo no tuve dudas y en ese momento le dije el domingo preparate porque va a salir algo importante, y el domingo ganó la medalla de oro. Sabía que podía correr en los tiempos que corrió.

 Fue muy notoria la diferencia en los últimos metros.

 Sí, porque ella viaja a Europa con el cambio de clima, cambio de horas de sueño y apenas llega corre en Los Corrales en Cantabria y se deja llevar por el pelotón, que la carrera estaba preparada para una catalana, corren muchas chicas y termina corriendo Flor en 2:54 el último kilómetro y termina en 15:36, y ahí eso te da la pauta que si en una carrera rendía así, iba para 15:50 aproximadamente en el Sudamericano. Además sabía por los 1.500 metros que había corrido en los Grand Prix, en el Nacional y por el cambio de ritmo que este año ha sido notorio siendo capaz de correr muy fuerte en los últimos metros, fue que me confié y le dije no asomes la cabeza hasta que no estés en los últimos 300 metros de los 5.000. Estaba seguro que podía correr fuerte porque si aguantaba el ritmo de las rivales, técnicamente es mejor que la mejor colombiana de las que fue a Lima. Muriel Coneo tiene un gran antecedente y técnicamente es la que mejor corre de todo Sudamérica, pero la otra chica (Carolina) Tabares no es tan buena técnicamente y tampoco las chicas de Perú son muy fuertes, tienen un hematocrito por las nubes, porque nacen y se desarrollan a más de 3.000 metros de altitud, pero sabía que los últimos metros Flor podía hacer esa diferencia.

¿Qué pensás de las marcas mínimas que pide la IAAF para Tokio 2020?

Se han puesto duros con las marcas mínimas. Los Juegos cada vez se reservan más al altísimo rendimiento. Pero a la vez, creo que el tema de los puntos abre una oportunidad para nuestros atletas, los del área sudamericana. Es una oportunidad porque por los puntos comienzan a tener valor Los Grand Prix regionales, los Campeonatos Sudamericanos de cada una de las distancias, los Panamericanos, los Iberoamericanos y los campeonatos nacionales. Así se iguala con la forma de conseguir puntos en Europa y sabemos lo que es ser campeón de Europa y lo que es ser campeón de Sudamérica pero pasamos a tener los mismos puntos. Por eso se abre una gran oportunidad, obviamente es un sistema que va a llevar tiempo entenderlo y descifrarlo. Pero creo que vamos a tener alguna sorpresita el año que viene en Tokio de algunos atletas que ya conocemos que si corren inteligentemente las pruebas oficiales van a lograr muchos puntos y van a poder estar dentro del cupo para los Juegos Olímpicos.

 ¿Cuál es la clave para tener atletas entrenados a distancia?

La clave está en las ganas que tenga el alumno a distancia de entrenar. Si el alumno a distancia lo que busca es una contención a través de la comunicación, que uno esté para chatear, para todos los días incentivarlo a que entrene, para mí no funciona así. Mi sistema funciona cuando del otro lado lo que hay es muchas ganas de entrenar. Por supuesto les paso la guía correspondiente de acuerdo a los objetivos y necesidades de cada uno y he tenido rendimientos buenísimos para corredores aficionados que tienen otras prioridades como su familia o su trabajo pero entrenan seriamente. Es una linda experiencia. Mi mujer me ayuda, ella recepciona las comunicaciones, cada dos semanas reveemos las rutinas y preparamos los distintos eventos que cada uno se plantea. Hay gente que simplemente lo hace por salud y otros que buscan objetivos de rendimientos. Entonces armamos las cargas y por supuesto haciendo las ondulaciones del caso para que lleguen en la mejor condición posible. Muchos piensan que si uno está entrenando a 5 clasificados a los Juegos Panamericanos no puede prestar atención a los aficionados pero para mí cuando un aficionado viaja a correr un medio maratón, un maratón, o un 10 kilómetros y logra una superación personal y en muchos casos de muchos minutos es un orgullo y reafirma que el sistema funciona no solo para Mastromarino o para las hermanas Borelli y muchos más sino para corredores aficionados también.

 ¿Cómo ves la situación del atletismo argentino en la actualidad?

Hay un gran avance en las pruebas de pista, que no es de ahora, que ya ocurrió en el Mundial del 2017 con los 400 metros con vallas, con los 1.500, con los 3.000 metros con obstáculos. Los resultados del último Campeonato Sudamericano de Mayores así lo indican. Por supuesto que seguimos siendo fuertes en los lanzamientos pero ha habido un gran avance de la pista y creo que hay que reforzar todas las áreas para seguir creciendo. Hay que programar instancias en el exterior, poner puntos de base como lo hemos tenido este año con España. Poner dos o tres lugares de base para que nuestros mejores atletas sigan creciendo en nivel. Para eso tienen que tener no solo el traslado, sino la tranquilidad de tener un lugar donde llegar, donde hospedarse, donde comer y de ahí en más tratar de conseguir las mejores competencias para seguir subiendo el nivel y así ser amplios dominadores en el área sudamericana que es lo que más nos importa.

¿Hay futuro en el Malgor Team?

Hay muchos chicos entrenando con nosotros que están observando el rendimiento y son inspirados por cada logro de Belén Casetta, por las hermanas Borelli, por María Peralta, por Mariano Mastromarino, por Diego Lacamoire que es el más joven que ha llegado a algo grande y lo ven como muy cercano y se contagia en el club eso de que si nos esforzamos podemos. Así nosotros estamos apuntalando cada semana y cada mes a más chicos.