Entrevista a Fedra Luna Sambrán

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Así lo revive Fedra: “Arranqué buscando la marca en febrero cuando volví a entrenar luego de la lesión. Con mi entrenador buscamos correr debajo del 4:12 para el campeonato nacional y el Grand Prix Sudamericano, me sentía súper capaz para hacerlo pero fueron carreras muy tácticas y la marca no salía. Cuando vine a España en algunas competiciones me di cuenta que tampoco me daba el cuero para el 4:10 que ya estaba buscando para esta instancia. Fui a Castellón sinceramente para darle el broche de cierre al semestre. Un poco desganada porque había hecho 7 carreras de 1.500 y no estaba conforme. Fui sin buscar la marca, solo correr bien y estratégicamente que no lo había podido hacer por pensar en lograr la marca. Así que nos planteamos eso: buscar estrategia en la carrera, ese objetivo, aprender a correr en 1500 como tiene que ser, ir paso a paso y no salir al choque. Cuando terminé mi sensación corporal fue la misma que en Bélgica, no terminé muy exigida pensando en un 4:15 o 4:16 y luego en cámara de llamada me dice Carlos, mi pareja, que hice récord nacional, no lo esperaba, no lo podía creer, además el cronómetro de la pista no funcionaba y no tenía ni idea. En la octava carrera de 1500 se me dio la marca, no había ido resignada, al contrario, estaba con muchas ganas de competir con esas mujeres, pero sin pensar en la marca. Salí a correr limpio, tranquila, sin ir al choque, no como en el Ibero que tuve momentos que fue a puro codazo. El 1500 del iberoamericano fue muy sucio y las carreras previas también habían sido así. Esta fue una carrera hermosa como la viví, como me sentí al cruzar la línea antes de saber la marca, sentí inclusive que había corrido increíble, inteligente, fría, pensando que no me había abatatado”.

Medalla de plata en el Iberoamericano Alicante 2022

En el estadio Camilo Cano de Alicante, España, el 22 de mayo pasado, Luna Sambrán logró la medalla de plata en los 5.000 metros con un tiempo de 16:09.96. Fue superada por la venezolana Joselyn Brea con 16:08.83 y completó el podio la española Lucía Rodríguez con 16:10.08. La marplatense Micaela Levaggi fue séptima con 16:17.60. En los 1.500 metros, Fedra quedó en la sexta colocación con un tiempo de 4:18.80. La marplatense Mariana Borelli no finalizó la prueba tras una caída en los 600 metros. La ganadora fue la española Solange Pereira con 4:15.87, logrando el bicampeonato.

“Mi entrenador no quería que corriera los 5000 en el Ibero ni en el Nacional porque no estoy entrenándolos. Más que nada porque este año lo arranqué con una lesión, me agarró muy desprevenida en realidad me tenía que poner a punto muy rápido que fue cuando empecé a trotar en febrero y sumar volumen y entrenar para el 5000 implicaba que iba a tener mucho impacto, mucho kilometraje y quizás mi cuerpo iba a volver a lesionarse porque hacía muy poquito me había lesionado. Entonces apuntamos al 1500 que es una prueba que si bien hay que sumar un poco de kilometraje no es tanto como el 5000 u otras pruebas y también me venía bien para pulir un poco más la velocidad, para trabajar lo que son trabajos de 800 de 1500 y en unos años, más adelante, cuando pueda bajar abismalmente el 4:11 ya empezar a apuntar al 5000 es lo que estamos pensando con mi entrenador”. 

• Pero llegó la medalla en los 5.000 metros…
• Me llevé una sorpresa increíble con el Iberoamericano, Iba más predispuesta al 1500 que de hecho terminé de competir y terminé super enojada. No me gustó ni cómo corrí, ni cómo me sentí y en la noche pensando para ir al 5000 me dije: salí a correr, salí a disfrutar, que no se te hagan agobiantes las 12 vueltas y la verdad que creo que fue la mejor carrera que hice.
• Hace tiempo que ya estás corriendo en Europa donde esta temporada hay muchos argentinos que están buscando tener competencias.
• Carlos me empujó mucho con esa cuestión, él ya tiene mucho recorrido en Europa. Él vino por primera vez a sus 16, 17 años y tiene un gran recorrido, así que digamos que él fue mi mentor acá en Europa y fue él quien me mostró que hay algo más allá de lo que es Sudamérica. Uno se queda en una realidad muy pequeña en Argentina y festeja logros muy pequeños, que son muy buenos, pero no hay que estancarse en eso, porque acá hay mejores marcas para superar. En Europa o en Estados Unidos con esos tiempos no entrás, acá hay marcas increíbles. Cuando tenes la posibilidad y se abre la oportunidad, que creo que hoy en día se está dando esta oportunidad y no por una cuestión de dirigencia deportiva es una cuestión que el deportista argentino tiene ganas de salir adelante que de cualquier manera sale adelante con o sin apoyo del estado o municipios, todos quieren salir a conocer el mundo del deporte en Europa. Yo me siento muy afortunada de haberlo conocido a Carlos, le agradezco mucho que me haya guiado tan bien con esta cuestión y que desde el año pasado pude venir a España o ir a Colorado Springs a hacer grupo de entrenamiento. Te hace ver otra realidad, te curte profesionalmente y te das cuenta que lo que se hace en Argentina no es ni el 1 % de lo que se tiene que hacer.

“Cuando nadaba quería representar a la Argentina y lo logré con el atletismo. Cuando me dieron la ropa sentí una emoción increíble que nunca había sentido” 

Récord nacional de 3.000 metros

El domingo 3 de abril, en el Grand Prix Sudamericano de la República Argentina, celebrado en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, Fedra batió el récord nacional de los 3.000 metros con un tiempo de 9:05.70. Detrás llegó Daiana Ocampo con una marca de 9:14.89 y el podio lo completó la chilena Josefa Quezada en 9:16.13. Ese récord lo recuperó Florencia Borelli dos semanas después.

“El récord de los 3000 lo venía buscando desde el año pasado cuando hice 4:18 en el Parque Olímpico un día de mucho calor, de 33 grados y mucho viento. Ese día le puse mi mejor empeño pero desde que me paré en la largada supe que nada bueno iba a salir de ahí y después lamentablemente vino la lesión que me dejó parada por un tiempo. En febrero cuando arranqué, como estaba entrenando para 1500, me olvidé del récord de 3000. Así que cuando lo logré no lo podía creer. Miré el reloj mil veces cuando me recibieron en la llegada, los 3000 no son los 5000 pero igual hay que trabajar la base aeróbica y eso me dejó con más ganas de estar un poco mejor para el 3000. Para el semestre que viene ese es el pendiente”.

• ¿Tu prueba preferida es el 1500?
• En este momento sí. Estamos tratando de pulirlo para seguir apuntando en el 1500.

De la natación al atletismo

Durante su adolescencia Fedra practicó natación con un alto nivel de exigencia en la preparación, aunque casi sin competencia. En 2013 dejó de nadar y estudió Comercio Exterior en la Cámara Argentina de Comercio. Hasta que en agosto de 2016 se cruzó con el Migueles Running Team que dirige el gran Luis Migueles, récord argentino en 600, 800 y 1000 metros llanos al aire libre y 800 y 1000 en pista cubierta desde hace más de 20 años. 

“Empecé a correr en agosto de 2016 con Luis Migueles, corría por mi cuenta y fui a correr al Rosedal y lo encontré ahí. Le pasé cerca, no hablé con él, se lo comenté a mi mamá porque en vez de pagar un gimnasio buscaba un Running Team y al otro día arranqué con él y me dijo que tenía cualidades para enfocarme en la pista. Yo al principio no quería saber nada con volver a pisar el Cenard después de haber hecho natación”.

• ¿Te sirvió esa preparación previa en natación a pesar de arrancar tarde en el atletismo?
• Todo tiene sus pro y sus contra. Me dio mucha capacidad, mucha cabeza pero hablando con los kinesiólogos creo que también las lesiones que contraje en tan poco tiempo fueron por no poder desarrollar el impacto a temprana edad. Cuando hay gente entre los 10 y los 15 años que empieza a correr, a mi la natación no me dejó desarrollar el impacto y pasar de golpe a correr me trajo esas consecuencias.

Además de Migueles, Fedra fue también entrenada por Alexandre Agnaldo, coach y esposo de la olímpica brasileña Tatiele Carvalho.

“En poco tiempo pasé por varios entrenadores y sentía que me faltaba algo. Un entrenador o entrenadora en alto rendimiento debe ser como un padre o una madre para tener un vínculo de conexión que es importantísimo para trabajar con el cuerpo y la confianza. Y no encontraba esa sensación de unión, de compañerismo, de conexión y poder hablar con confianza las ideas y los sentimientos que a veces afectan en los entrenamientos y con Enrique siento que di en la tecla con él. Estoy con él desde enero, vine acá con Carlos que ya entrenaba con él y llegué lesionada. Me faltaba para el alta y pase 15 días con él mientras entrenaba a Carlos, compartí mucho y me dio una mano enorme con el tema de la rehabilitación, me da consejos, trotes en la arena, en rectas, se interesaba porque yo estuviese bien y cómoda y nunca le pregunté y se dio solo que seamos hoy en día un equipo increíble. Dí con un entrenador que me está llevando increíble y planificando muy bien el 1500. Busco seguir trabajando mucho más el 1500 y en un futuro no muy lejano entrarle al 5000”. 

Panamericano y Sudamericano Lima 2019

En el 2019 Luna Sambrán tuvo la experiencia de representar a la Argentina por primera vez en el Sudamericano de Lima donde fue 5° en los 5000 metros con un tiempo de 16:17.08, esa prueba fue ganada por Florencia Borelli con 15:42.60. Y en los Panamericanos en esa misma ciudad donde Borelli terminó novena en 16:07.75, mientras Fedra quedó décima en 16:14.51.

“Fue una linda experiencia, hice un 2×1 y la verdad fue una sorpresa hermosa. Cuando nadaba quería representar a la Argentina y lo logré con el atletismo. Cuando me dieron la ropa sentí una emoción increíble que nunca había sentido. Me agarró prematura, yo empecé a correr a finales de 2016, estuve lesionada en la planta del pie, eso me dejó parada un año, siempre tuve problemas con eso, pero gracias a Dios ya estoy saliendo de esa cuestión. Me hubiese gustado que me agarrara con más experiencia profesional, mi recuerdo más hermoso fue ver a Yulimar Rojas. La conocía por su trayecto deportivo, por su profesionalismo y quedé helada y ahí caí que estaba compartiendo una villa olímpica con atletas que veía por Instagram. También el otro día acá en España lo saludó a Carlos porque se conocían desde hace muchos años y empezaron a hablar como compañeros y no podía creer en lo que estaba. El recuerdo más lindo de ese año fue haberme dado cuenta que estaba compartiendo con deportistas olímpicos”.

• La cuarentena estricta te encontró en un departamento en la ciudad de Buenos Aires junto a tu mamá. ¿Cómo viviste esos meses?
• Me agarró en un departamento de 70 metros cuadrados. Fue terrible porque no tenía muchos recursos para poder entrenar en Capital Federal. No podía salir y recién el último mes conseguí que un gym me de una cinta, pero antes de eso solo subía y bajaba escaleras en el edificio.
• ¿Y psicológicamente te afectó?
• Me afectó pero poco. Fueron 2 semanas que no hice nada, me tiré a chanta pero después entendí que tampoco podía hacer mucho más de lo que podía hacer. Sentía que se me iba el tiempo, que estaba con cara de orto, con mi vieja convivía y estaba maldiciendo vivir donde estaba y no poder tener dinero para alquilar máquinas ni equipamiento y luego entendí que por lo menos tenía un hogar, estaba con mi mamá bien de salud ambas y empecé a bajar decibeles con esas cuestiones. Un gym me prestó pesas, la máquina, me pude comprar una bicicleta fija con un enorme descuento, para eso me ayudó mi mamá, gracias a Dios fueron apareciendo estas cosas y luego ya pude salir a correr.
• ¿Cuales son los próximos objetivos?
• Ahora queremos terminar el año con el Odesur. A mi entrenador no le gustan los puntajes como clasificación para los Juegos Olímpicos. Él quiere que yo vaya a París con marca mínima y si Dios quiere va a salir seguro. Y si sale o no por puntaje iría, pero el objetivo principal es ir por marca mínima. Mi entrenador es quien formó a Núbia Soares, Fermín Cacho, él siempre logró que atletas vayan con marca. Actualmente está entrenando a Sebastián Marto que hizo en La Nucía en competencia de clubes 8:16 que es marca mínima. Él sabe cómo llevar a un atleta a dar la marca mínima y eso tenemos como objetivo: buscar la marca mínima.