Cooperativa Las Varillas

“Desde un lugar chico se pueden hacer cosas muy grandes para el atletismo”

La CADA tendrá como sede administrativa a la ciudad cordobesa de Las Varillas, un bastión del atletismo nacional. Para conocer más entrevistamos al reconocido formador de atletas Oscar “Moncho” Alessandria, fundador de la Escuela de Iniciación Atlética.

Entrevista publicada en el N° 198 (julio de 2018) de la Revista del Atletismo Argentino.

Con la designación del villamariense Daniel Sotto como nuevo presidente, la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) tendrá como sede administrativa a la ciudad cordobesa de Las Varillas, un bastión del atletismo nacional. Para conocer cómo viven este hito en la ciudad y cómo trabajan día a día entrevistamos al reconocido formador de atletas Oscar “Moncho” Alessandria, fundador de la Escuela de Iniciación Atlética de la Cooperativa de Energía Eléctrica Las Varillas que, como justo homenaje, lleva su nombre. 

La historia de “Moncho” Alessandria comienza en 1963 siendo profesor de Educación Física en el colegio varillense Gustavo Martínez Zuviría. Allí fomentó a sus alumnos a participar de los torneos intercolegiales, tanto regionales como nacionales, y focalizando en el atletismo por ser un deporte individual que le permitía que sus alumnos se destaquen y consigan resultados más allá de los límites de San Francisco y Villa María. Porque en los deportes en equipo les era muy complejo superar a los colegios San Martín de San Francisco, el Normal o el Rivadavia de Villa María que tenían buenos equipos de vóley y de fútbol, entonces la posibilidad era destacarse a través del atletismo con uno o dos atletas que surgieran y trasciendan. Eso hizo que Moncho se volcara a la enseñanza de este deporte y a partir de ahí surgió el atletismo como deporte de base en Las Varillas.

Sin dudas, pesó en esa decisión los recuerdos de cuando era un niño y vio en su pueblo a los más grandes atletas de la época: “En 1954, 1955 durante el gobierno de Perón en Las Varillas se hacían torneos de atletismo importantes, entre ellos la Copa Presidencia de la República y salían publicados en la página central de El Gráfico porque el director era un varillense, Dante Panzeri. Allí brindaban exhibiciones, entre otros, el velocista Gerardo Bönnhoff y el lanzador de jabalina Ricardo Heber. Todo eso lo presenciábamos los alumnos de los colegios primarios, recuerdo tener 11, 12 años y ver esos atletas me marcó y marcaron a todos los habitantes de Las Varillas”, recuerda Moncho.

Los chicos que se destacaban en los intercolegiales seguían formándose con Moncho y con su hermano Roberto “Ruña”, ya como atletas federados en el club Huracán. Esto fue importante porque cuando los atletas empezaron a competir como federados ya traían la experiencia de los intercolegiales.

¿Cómo fueron esos primeros años?

Mi primera experiencia a nivel federado fue en el Club Huracán. La competencia era bastante intensa en los colegios, eso nos llevó a federarnos y empezamos a tener los primeros logros. El primer lauro internacional lo consiguió Francisco Rosetto en 1970, siendo campeón nacional y luego integrando la selección argentina en Cali, Colombia obtuvo el título de campeón sudamericano con una marca de 14.7 que se establece como récord argentino en 110 metros con vallas.

 De aquel chico deslumbrado por la velocidad de Bönnhoff, Moncho pasó, ya como entrenador de atletas, a trabajar a la par de él en el desarrollo del atletismo nacional.

“En mis comienzos como entrenador me conecté con gente de una calidad humana extraordinaria, uno de ellos Gerardo Bönnhoff, para mí el mayor atleta argentino de todos los tiempos, finalista en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 en los 200 metros. Él me dio la posibilidad de entrar al atletismo grande, en 1970 integré el cuerpo técnico del Sudamericano en Colombia. Después participé de clínicas de entrenamiento con entrenadores alemanes, españoles y cubanos, los mejores del mundo. Todo eso me hizo conocer y establecer relaciones con gente de mucho nivel. Además después hubo intendentes en Las Varillas con vocación deportiva como el escribano Isidro Calvo o Alejandro Salve que realizaron acuerdos con la CADA que nos ayudaron dotándonos de elementos muy importantes que hasta ese momento solo accedían los clubes de las capitales de las provincias del país. Colchones para saltos, martillos, balas, discos, garrochas, jabalinas, cintas métricas, entre otras”, relata Moncho.

Nacido el 1º de abril de 1942, con 76 años de edad y 55 años de trayectoria como entrenador de atletas de elite, Moncho Alessandria mantiene una memoria envidiable recordando nombres, datos y récords sin titubear. De esa etapa inicial con Bönnhoff rememora: “Con Gerardo establecimos una linda relación, donde sus atletas venían anualmente a Las Varillas y nosotros íbamos a un torneo muy importante que organizaban en el Club GEBA. Después con mi hermano en 1984 organizamos un torneo de una envergadura tremenda con 300, 400 atletas. Vinieron todos los mejores del ranking de ese momento: Carlos Gambetta, Andrés Charadía, Chiaraviglio padre y los alojábamos en casas de familia a todos los atletas. Me acuerdo que Antonio Silio en esa época era menor y su entrenador nos pidió alojamiento y no teníamos plata pero conseguimos que un hotel nos diera dos plazas para que pudiera venir y ahí hizo su primer récord Argentino de Menores en 1500 metros. Por eso Silio tiene un cariño muy grande por Las Varillas y vuelve siempre. También recuerdo que Guillermo Chiaraviglio padre fue campeón y no teníamos ni saltómetro para garrocha, nos subíamos arriba de una mesa y le íbamos agregando cajones de gaseosa, eran locuras que hacíamos en esa época”.

“El atletismo es una pasión. Me ha permitido conectarme con mucha gente extraordinaria, de un nivel superlativo que me hicieron crecer como profesional y como persona. El atletismo es mi vida”

¿Qué anécdotas recuerda de esos años?

En 1970 era docente y competíamos como colegio y no sabía cómo entrenar a los chicos entonces se me ocurrió hacer una posta con mis alumnos desde Córdoba capital hasta Las Varillas, 170 kilómetros. Y en 1986 en el año Internacional de la Paz organicé una posta desde Salto, Uruguay hasta Las Varillas, 600 kilómetros con 40 chicos, corrimos día y noche, cada chico corrió 17 kilómetros, establecimos 40 horas a un promedio de 15 kilómetros por hora, sin parar. Los chicos se iban pasando el testimonio. Salimos desde Salto a las 12 de la noche el 8 de julio, pasamos por todas las ciudades y fuímos pasando por diferentes actos realizados por el Día de la Independencia en los distintos pueblos que pasábamos y llegamos a Las Varillas el 9 de julio a las 16 horas, fue un acto tremendo. Y fijate las vueltas de la vida, la atleta y abanderada olímpica uruguaya Mónica Falcioni, cuando vino a la capacitación de la IAAF que realizamos en Las Varillas, me contó que ella es de Salto y que en la Dirección de Deporte de su ciudad está el testimonio que dejamos en esa ocasión. Hicimos uno para Salto y otro para Las Varillas, tenían dos perforaciones con la tierra de Artigas y de Yapeyú. Y Mónica me envió fotos mostrándome como lo conservaban en Salto.   

En la década del 80 el éxito de los atletas varillenses conllevó una mayor inversión para los viajes, las estadías y los equipamientos para poder competir de igual a igual con la elite del atletismo y el Club Huracán ya no pudo sostener la actividad atlética a ese nivel. Entonces la Escuela de Atletismo pasó a representar a la Municipalidad de Las Varillas. “En 1984 me designaron Director de Deportes y comenzamos a competir para la Municipalidad de Las Varillas. Ahí surgieron atletas de mucho nivel como Francisco Pínter, doble campeón sudamericano en lanzamiento de bala; Juan Galiano, Cora Olivero, que fue récord argentino en 400 metros con vallas hasta que lo batió Fiorella Chiappe este año, además campeona sudamericana y terminó representando a España en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Ella participó con Galiano y con Pínter en los Sudamericanos de 1993 y 1995, y en el Panamericano de 1995 todos en Santiago de Chile. Allí tuve el honor de ser designado entrenador nacional junto a Guillermo Chiaraviglio y Sergio Alfonsini. También se destacaron en esa época Poli Martínez, Ana Rossatti, Pablo Ribone, Javier Bolatti, entre otros, un equipo poderosísimo que obtuvo títulos argentinos y sudamericanos”, recuerda Moncho.

Un nuevo capítulo se escribió en 2001 cuando, en plena crisis económica y social que atravesaba el país, la Municipalidad fue acotando el apoyo y pasó la Escuela de Atletismo a depender de la Cooperativa de Energía Eléctrica y así se mantienen en la actualidad. “Presentamos un proyecto y se concretó en la Escuela de atletismo que hoy lleva mi nombre. Contamos con el apoyo de todos los consejos de la cooperativa a los que les agradecemos infinitamente la dedicación, porque además de toda la tarea que realizan en el ámbito de la administración respaldan al atletismo y es sumamente importante para nosotros”, cuenta Alessandria.

¿Quiénes se destacaron en esta nueva etapa?

Surgieron muchos chicos con condiciones, entre ellos Carolina Zapata, Natalí Mie en salto en alto, Ayelén Melano y Joaquín Baronio en pruebas combinadas, las hermanas Sofía y Claribel Correa en marcha. También fue campeón nacional en pruebas combinadas Leandro Bolmaro que ahora tiene 18 años y es uno de los mayores proyectos basquetbolísticos, está jugando en Bahía Básquet y fue declarado uno de los diez mejores juveniles y estuvo en los Campus NBA en Estados Unidos y en Bahamas. Él se crió con las hermanas Levrino. Con ellos y con Nicolás Bossio, que también fue campeón nacional de Combinadas, en 2014 ganamos la Copa Nacional de Clubes de Pruebas Combinadas en Resistencia, Chaco. Obtuvimos el primer premio en mujeres y el primer premio general, ganándole a más de 80 delegaciones de todo el país. Fue un logro bastante importante.

En la actualidad, ¿Cómo se conforma la Escuela de Atletismo?

En la Escuela de Atletismo tenemos más de 50 chicos, trabajan diariamente a las 18 horas a cargo de los profesores Edgar Armanini y mi sobrino Daniel Alessandria. Por otro lado, yo trabajo con los que compiten en los Torneos Nacionales, los atletas más competitivos, a partir de las 19 horas. Conmigo colabora Juan Galiano y también él trabaja por la mañana por ejemplo con Yamila Levrino que tiene horarios complicados porque estudia en la Escuela Técnica.

¿Quiénes son los atletas más destacados en la actualidad en Las Varillas?

Las hermanas Levrino. Yamila encabeza el ranking nacional de Salto Triple. Sofía va a participar en el Sudamericano U18 de Cuenca Ecuador y está en el equipo para participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, esperemos que lo pueda lograr. Sofía es una chica que hay que pararla porque si fuera por ella entrenaría siempre en triple turno, nos hace capacitarnos, ver videos, estamos todos enfocados en llevarla en las mejores condiciones y ojalá la altura le permita dar una buena marca en Cuenca y esa marca le permita catapultarla a los Juegos Olímpicos 2018 porque se lo merece. Otro de los grandes proyectos actuales en Las Varillas es Natalia Boggero, Campeona Nacional en Lanzamiento de bala U18 siendo categoría 2003, además fue campeona nacional Evita en 2017 y tercera en el Sudamericano de Cochabamba.

El “Chancho Móvil”

“A pesar de todo el apoyo que tenemos el atletismo es difícil y todos los chicos venden rifas, venden distintas comidas, es lindo el atletismo pero no es fácil juntar los fondos. Nosotros fuímos famosos por organizar lo que se llamó el “Chancho Móvil”, recorríamos los pueblos cercanos con un chancho asado en la caja de una camioneta y así juntamos la plata que necesitábamos para viajar al Panamericano de Chile en 1995. Lo importante es que tenemos el reconocimiento de la comunidad, cuando tenemos un triunfo resonante contamos con el apoyo de los bomberos voluntarios y subimos a los chicos en la autobomba, salimos con las sirenas y se arman unas caravanas tremendas. Estas cosas las podemos hacer en Las Varillas que es un pueblo chico”, sintetiza Moncho.    

Las Varillas, sede de la CADA

¿Cómo llega Las Varillas a ser sede de la CADA desde 2018?

Surge la necesidad de renovar las autoridades de la CADA y recae la presidencia en el Vicepresidente 1º Daniel Sotto y él tiene la facultad de fijar residencia de la sede de la CADA. Después de algunas tratativas que tuvo Sotto sin éxito en algunos ámbitos de la Ciudad de Córdoba y en su ciudad Villa María, Daniel me consultó y hablando con las autoridades municipales, con las autoridades de la Cooperativa y con la gente del área de Deportes de la Municipalidad creíamos que era realizable. Después establecimos contacto con gente de Buenos Aires como Omar da Silva, actual secretario de Actas de la CADA, asiduo visitante de Las Varillas y además es el nexo entre la CADA, el COA y el ERSeP. Tiene vínculo con todas las instituciones de mayor predicamento a nivel nacional. Y lo consulté a él sobre si era factible y me dijo que no habría ningún inconveniente y que respaldaría a Las Varillas, ya que nunca tuvo ningún problema de organización. Nosotros desde 2014 que damos cursos de capacitación de Nivel 1 y nivel 2 de la IAAF. Al ser una comunidad pequeña todo se resuelve con más facilidad. Además cuenta la cercanía con Santa Fe capital y el historial que tiene Las Varillas como un viejo bastión del atletismo argentino. Entonces todo eso pesó para que el pasado viernes 25 de mayo a las 18 horas reunidos todos los delegados del país en el CENARD coincidieron en que Las Varillas sea la sede de la Confederación Argentina de Atletismo.

¿Quiénes acompañarán a Sotto al mando de la CADA?

La sede va a tener como Secretario Técnico a Germán Paternoster, el tesorero será el actual presidente de la Federación Cordobesa, el contador Juan José Crespo, junto con Daniel Sotto conformarán la trilogía que regirán los destinos de la CADA por tres años pero son cargos renovables. Pensemos que Hugo La Nasa y Juan Alberto Scarpín estuvieron cada uno cerca de 20 años al mando.  Por lo tanto, tenemos muchos años de CADA en Las Varillas, pasará lo más importante del atletismo por esta región, dirigentes, atletas, sponsors, una cantidad de cosas que favorecerá el desarrollo de la Cooperativa, de la región y de la provincia. La sede de la CADA va a funcionar en un espacio físico que lo va a determinar la Municipalidad.

¿Qué significa para usted que Las Varillas sea la sede de la CADA?

Es una gran satisfacción lograr que Las Varillas tenga semejante infraestructura deportiva. Es muy satisfactorio, muy lindo, es como el broche de oro de más de 50 años en el atletismo. Poco a poco la ciudad se irá dando cuenta de la importancia de todo esto. Verá la dimensión de semejante emprendimiento que proyecta nuestra ciudad. A medida que lleguen delegaciones, directivos, deportistas, concentraciones, capacitaciones, va a marcar un antes y un después en Las Varillas y en el atletismo. Desde un lugar chico se pueden hacer cosas muy grandes para el atletismo.

¿A quiénes agradece por haberlo conseguido?

Un agradecimiento especial a la predisposición del intendente Daniel Chiocarello que me recibió desde el comienzo y con eficiencia se comunicó con Daniel Sotto y con Germán Paternoster. Agradecimiento también a la gente de la Cooperativa que es incondicional y valora todo esto. Y quiero brindarle un homenaje a mi hermano Roberto, que fue quien me inició en el atletismo e integró el cuerpo técnico de la selección durante muchos años, dirigió a la selección en sudamericanos, en Brasil, en Paraguay y en otros países. Tengo un agradecimiento inmenso hacia él. Cuando se nombró a Las Varillas sede de la CADA, en esa reunión el delegado de La Rioja recordó que fue donde se realizó el primer campeonato Nacional de Infantiles en 1982, con mi hermano no lo recordábamos pero éramos jóvenes y locos por el atletismo e hicimos muchas cosas. Mi hermano es dos años mayor, ingresó en la CADA y yo lo seguí pero después se dedicó al básquet y yo continué con el atletismo. El primer campeón nacional de 300 metros con vallas, Daniel Olivero, fue un atleta destacado que formó mi hermano.

¿Qué es el atletismo para usted?

El atletismo es una pasión. Me ha permitido conectarme con mucha gente extraordinaria, de un nivel superlativo que me hicieron crecer como profesional y como persona. Encontrarme con alumnos que hoy son colegas y poder tener ese compañerismo. Y cuando ya me estoy retirando de la parte del entrenamiento para que la escuela se nutra de gente nueva que empuje para seguir avanzando, apareció este emprendimiento como es la sede de la CADA que es un nuevo escalón. Lo más importante es la amistad, y me permite relacionarme con gente mucho más joven y con mucha fluidez. También hemos relanzado la Asociación San Justo y seguiré trabajando así. El atletismo es mi vida.