Este jueves 23 de abril se cumplieron 20 años de una de las jornadas más trascendentes de la historia del deporte argentino, en especial del atletismo.
Un día como hoy, hace dos décadas, Hernán Oscar Cortínez escribió la página más gloriosa de la historia de la Maratón Internacional “A Pampa Traviesa”. Ganó la competencia sobre 42,195 km de punta a punta, seleccionó el registro de la prueba en 2h13’42 ”y conquistó la clasificación a los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.
Con epicentro en Santa Rosa, corrió la maratón del “Nuevo Milenio” tal como se denominó aquel día a la prueba más añeja de la historia maratoniana argentina.
El “Indio” nativo de Morón, debutado en la prueba de maratón el 3 de octubre de 1999. Fue en la Ciudad de Buenos Aires, oportunidad en la que tuvo el segundo puesto con un registro de 2h15’58 “.
Entusiasmado por aquella actuación y sabiendo que tiene éxito en un buen momento, Cortínez le dio forma a su proyecto con el objetivo de plasma el sueño de ser representante de Argentina en una olimpíada. Faltaba menos de un año para la cita australiana de Sidney 2000.
Con gran determinación y el fundamental apoyo de su familia con su padre como columna vertebral, Cortínez inició su preparación apostando a correr en suelo argentino y eligió lugar en el mapa y fecha en el calendario. 22 de abril de 2000, Maratón Internacional “A Pampa Traviesa”, Santa Rosa, La Pampa. Consolidó su trabajo de menor a mayor y llegó a la capital pampeana 48 horas antes del gran evento.
Atrás quedaban centenares de kilómetros y horas de preparación, gran parte de ella en soledad. Si hay algo que Cortínez tenía más allá del talento y condiciones, era responsabilidad, contracción al trabajo y el temple forjado en una historia llena de sacrificios. Sus inicios fueron de chiquilín con zapatillas que tenían más agujeros que ojales para pasar los cordones.
Cortínez despertó de madrugada en la habitación del hotel que lo albergaba, se incorporó de la cama, inevitablemente pensó: “hoy puede ser un gran día”, tomó su desayuno, compartió momentos con sus seres queridos y afectos. Sin demasiadas palabras ajustó los últimos detalles de su vestimenta, mientras tanto en su mente repasaba el circuito y estrategia que había trabajado hasta en el mínimo detalle. Tal soldado que se prepara para la batalla final.
Cortínez contaba con un arsenal de confianza, el que le daba la gran preparación con su noble y forjado espíritu. Había amanecido el 23 de abril del 2000. Las silenciosas calles presentaban la paleta multicolor del otoño pampeano. En Santa Rosa había clima de maratón. No era para menos. Centenares de atletas, varones y mujeres de varios países le dieron color y calor a la prueba.
La competencia se puso en marcha a las 8 y rápidamente Oscar Cortínez tomó el control de la misma, se convirtió en la nave insignia y avanzó a pasó rápido (demasiado pensaban algunos en ese momento) por el pavimento santarroseño alentado por la multitud que acordonó la vera del trazado.
El “Indio” que se había iniciado en su niñez corriendo en Boulogne, obtuvo indescontable ventaja sobre sus inmediatos perseguidores y en soledad edificó la victoria. Pero el objetivo no era sólo ganar, había que obtener el registro mínimo para clasificar a los Juegos Olímpicos. Por eso corrió más rápido que nunca de principio a fin, calcando cada parcial.
Así fue que en la misma soledad en la que había hecho su preparación en la montaña, Cortínez corrió bajo el cielo más grande del mundo, de cara a la vida, acunando sueños y devorándose a paso firme el asfalto y el cronómetro.
Fue un monólogo de nivel superlativo. En la segunda maratón de su vida, en poco más de seis meses, Hernán Oscar Cortínez ganó “A Pampa Traviesa”. Logró en esa jornada un crono de 2h13’42”. Aún hoy es la segunda mejor marca hecha en suelo argentino por un atleta nacional (la mejor hasta 2019) y ostenta el cuarto mejor registro de la historia argentina.
Aquel 23 de abril del año 2000, Cortínez se abrazó a la gloria calcando en el reloj las dos vueltas al circuito de 21,097 km. Sueño y objetivo cumplidos.
Así conquistó los 42,195 km y sacó pasaje sin escalas a los Juegos Olímpicos de Sidney donde meses después representaron a Argentina concluyendo en el puesto 58º con un tiempo de 2h25 ‘. Así, el “Indio” Cortínez pasó a integrar la galería argentina de los Olímpicos.
Es el más ganador de la Maratón Internacional “A Pampa Traviesa” con 6 victorias y por 8 veces se consagró Campeón Nacional de Maratón.
Estuve ahí, lo disfruté, lo viví, lo puedo contar.
Décima Sexta Edición – 23 de abril de 2000
Maratón Caballeros 42,195 Km.
1) Hernán Oscar CORTÍNEZ (Morón) 2h 13 ′ 42 ″
2) Oscar ALARCÓN (Tierra del Fuego) 2h 19 ′ 07 ″
3) Gustavo ROMERO (Capital Federal) 2h 19 ′ 43 ″
Por Daniel Wilberger